El número 38 de la Revista Académica Altamira está dedicado a la psicología, cuyas raíces se encuentran en la filosofía y en la medicina. A partir del siglo XX, esta ciencia se volvió imprescindible para comprender y tratar la condición humana desde el punto de vista mental, emocional y conductual. En este número se publican tres artículos; uno de ellos se enfoca en tres aspectos inevitables de la vida: la muerte, el duelo y la pérdida: ¿Es la tanatología una disciplina con sustento teórico-científico? José Miguel Guzmán Pérez, su autor, analiza la condición teórica y científica de la tanatología y sus diversos campos de atención: tanatología médica, psicológica, educativa, social, jurídica, espiritual. Por otra parte, Ismar José Adrián García Rosales, con el artículo De Freud a TikTok: La influencia de la cultura en la psicología latinoamericana, examina la evolución de la psicología latinoamericana y busca comprender la experiencia humana en su contexto cultural y geográfico. Argumenta que los modelos tradicionales han sido inadecuados para capturar la complejidad y la diversidad de este continente, y critica la tendencia a aplicar teorías extranjeras sin considerar la realidad local. Por último, Lisbeth Roxana Toc Tubin, en La psicología actual en Latinoamérica, ¿una disciplina en crisis o el inicio de una transformación? analiza lo que ella considera “la crisis actual de la psicología y su imposibilidad de definir su objeto de estudio”. En este artículo se analizan los orígenes de la psicología considerada en su momento como “una ciencia basada en métodos objetivos y universales”. Para la autora, esta idea de universalidad, y considerando que la psicología tiene su origen y desarrollo en Europa, ignora los contextos culturales e históricos de otras latitudes, como Latinoamérica, cuya realidad contrasta dramáticamente con la realidad europea.