El primer número de la Revista Académica Altamira está en sus manos. La Universidad de Tijuana suma este esfuerzo para el mejor cumplimiento de su misión. La vida universitaria promueve, en su inagotable riqueza académica, el estudio constante de sus prístinos aspectos constitutivos y de todos aquellos otros que surgen de su propio desarrollo. Desde su inicio, la Universidad de Tijuana ha sido consciente de sus responsabilidades como Institución educativa que busca el perfeccionamiento de sus funciones: las tradicionales y las que con visión de futuro se transforman en un continuo presente. Ante la necesidad de conjugar lo habitual y lo novísimo, la docencia y la investigación, la extensión cultural y los servicios, lo local y lo mundial y la gestión con la totalidad de sus actividades, se instalan el autoestudio y la acreditación como procesos que superan sus propias definiciones y las fronteras del área del conocimiento. Por ser un espacio científico se abre la Revista, generosamente, a todas aquellas iniciativas que aparezcan en torno a su temática y a las reflexiones acerca de la teoría y la práctica de actividades comprometidas con la calidad de la educación.