Las prácticas manicomiales, basadas en la contención física del paciente mental, a través principalmente de la internación forzada y la medicación, se han justificado desde diversas corrientes teóricas de la psiquiatría a los largo de la historia. Este artículo, basado en una investigación documental realizada en el año 2015, pretende analizar, a partir de historias clínicas y textos psiquiátricos de la época, la manera en que esas prácticas se desarrollaron en las ciudades de Cali y Bogotá entre los años 1950 y 2000. Se muestra aquí que las categorías clínicas utilizadas no tienen mayor incidencia en las formas de tratamiento, que se reducen a una contención de la crisis que motivó la internación a través de la reclusión y la sedación de los pacientes. La consolidación de nuevas políticas de atención en salud mental, basadas en el respeto a los derechos y las demandas de los pacientes, requieren también del análisis histórico de los mecanismos de control a los cuales pretende oponerse, como es el caso de los aquí analizados.