La capacidad de asimilar la información, tal y como la conocemos hoy en día, es el resultado de siglos de transformación, mutaciones que tiempo atrás los primeros homo sapiens tuvieron que admitir en su conocimiento, para lograr recibir símbolos y mensajes que, a partir de la manipulación de instrumentos o la división de trabajo en las primeras comunidades, se empezaban a desarrollar de forma natural y premeditada en su entorno.