Este ensayo examina la evolución de la psicología latinoamericana, pasando de un enfoque basado en las ciencias naturales a uno que busca comprender la experiencia humana en su contexto cultu-ral. Se argumenta que los modelos tradicionales han sido inadecuados para capturar la complejidad de la subjetividad y la diversidad en la región. Se critica la tendencia a aplicar teorías extranjeras sin considerar la realidad local, sugiriendo que una psicología relevante debe investigar y abordar los problemas prácticos y las contradicciones inherentes a la experiencia latinoamericana más allá de la mera accesibilidad o la influencia del capitalismo.